¿Sabías que la pregunta “¿Qué pasaría si…? es la pregunta creativa más poderosa del mundo? Déjame y te explico. Si las preguntas son el combustible del proceso creativo, entonces preguntar «¿Qué pasaría si…?» es el equivalente a una inyección de óxido nitroso al motor de alto rendimiento de tu cerebro (como seguramente viste que lo hacen en los autos de alguna de las películas de Rápidos y Furiosos). Esta pregunta quita las ataduras de tu pensamiento y te permite considerar nuevas posibilidades y oportunidades. Preguntarnos «¿Qué pasaría si…?» es como una forma de alquimia mental:
«¿Qué pasaría si…?» funciona porque el cerebro es un mecanismo de búsqueda de objetivos. Funciona por asociación. Proporciónale un nuevo reto o desafío e inmediatamente se pone a trabajar tratando de resolverlo. Esta pregunta se vuelve especialmente valiosa para ayudar a sacar a tu cerebro de sus caminos habituales de pensamiento para que pueda ver el desafío que le has planteado desde nuevas perspectivas. «¿Qué pasaría si…?» es la base de la mayoría de los ejercicios de planificación estratégica:
Hacerse hoy preguntas del tipo «¿Qué pasaría si…?» es más importante que nunca. ¿Por qué? Porque actualmente nos enfrentamos a una cantidad de incertidumbre sin precedentes en casi todas las áreas de nuestras vidas. La mayoría de las personas ven el cambio y la incertidumbre como negativos. Sin embargo, cuando se actúa con una mentalidad creativa, también pueden ser una fuente de oportunidades increíbles. Aquí algunos ejemplos de preguntas «¿Qué pasaría si…?» en el ámbito personal:
¿Qué otras preguntas se te ocurren a ti? Un beneficio adicional de hacerse esta pregunta tan importante: Si has estado explorando el futuro usándola, estarás mejor preparado(a) si el escenario que imaginaste ricamente alguna vez llega a suceder. ¿Por qué? ¡Porque podrás reconocer las primeras señales de alerta! Para darte una idea, empresas del calibre de Shell la utilizan desde principios de la década de los 70’s del siglo pasado. Ahora comparémosla con la temida alternativa: “¿Y ahora qué?” Si lo analizamos, «¿Qué pasaría si…?» es proactiva, empoderadora y un punto de partida perfecto para tu imaginación, en cambio, «¿Y ahora qué…?» es reactiva. Es la pregunta que te ves obligado a hacer cuando sucede algo inesperado y no estás preparado para ello:
Cuando estás en modo reactivo, tus posibles soluciones tienden a ser limitadas. Estás en una situación desafiante. Con frecuencia, es necesario tomar una decisión y/o actuar con bastante rapidez. ¡Estoy seguro que nadie quiere sentirse tan impotente! Velo de esta manera: Con «¿Qué pasaría si…?» te puedes anticipar… Con «¿Y ahora qué…?» reaccionarás ante un evento que ya sucedió. Ahora volvamos a las dos situaciones de arriba y vamos plantearlas de forma proactiva:
Al ensayar el futuro ahora apoyándote en preguntas del tipo «¿Qué pasaría si…?«, podrás evitar, o al menos disminuir significativamente, la cantidad de preguntas «¿Y ahora qué?», que de otra forma te verías obligado a hacer más adelante, además de estar mejor preparado ante eventualidades que hayas visualizado por adelantado. Te invito a utilizar esta poderosa pregunta creativa para expandir tu pensamiento y prepararte para futuras oportunidades.
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